Tres aspectos clave en el auge de los Smart Contracts

Smart Contracts, un término cada vez más utilizado año tras año. ¿Sabíais que su origen proviene de la década de los 90? Así es, Nick Szabo, ingeniero informático de la Universidad de Washington, propuso automatizar los clásicos contratos a través de programas informáticos mediante reglas establecidas.

Nick Szabo planteó las bases actuales de los Smart Contracts, protocolos criptográficos que aportan seguridad, privacidad y autenticación en la ejecución de contratos para formalizar las relaciones contractuales.

Smart Contracts y Blockchains

La irrupción de Blockchains ha supuesto una gran solución a uno de los mayores problemas que existían, garantizar la consistencia de una base de datos sin la existencia de una autoridad central que coordine todo.

La combinación de Smart Contracts y Blockchains, sustenta las bases que aportaba Szabo. Cuando un Smart Contract es validado por un Blockchain, se puede deducir que la operación del Smart Contract es correcta. Esto, que a priori puede resultar confuso, resume el hecho por el cual se otorga la legitimidad a un Smart Contract.

Reducción del número de intermediarios

Una de las grandes ventajas de los Smart Contracts es la reducción de intermediarios en operaciones diarias. Si asumimos que quien inicia la operación contractual, comparte el mismo Blockhain, la negociación sería directa, sin intermediarios, como podría ser el caso la eliminación de bancos intermediarios en pagos internacionales o de proveedores en la cadena de suministros.

Diferentes tipos de Smart Contracts

Existen varios tipos de Smart Contracts, normalmente se definen según el Blockchain que definirá su propio lenguaje.  Los más conocidos y utilizados habitualmente son los Smart Contracts de Bitcoin y los de Ethereum (probablemente el Blockchain más conocido).

Seguridad, privacidad, autenticación y legitimidad, las principales bases que garantizan el auge y el recorrido de los Smart Contracts, un término técnico, con el objetivo principal de agilizar y simplificar transacciones habituales.