Migración digital: el gran reto de las empresas

La migración digital de las empresas es necesaria e indispensable. Una empresa actual está marcada por la tecnología y no pueden obviar este ideal.

Como ejemplo de la necesidad de migrar hacia el mundo digital, podemos tomar como referencia cómo la Agencia Tributaria ha introducido este año el Sistema Inmediato de Suministro de Información SII. Este sistema recoge a tiempo real la facturación de las empresas españolas. Como vemos la empresa debe migrar necesariamente hacia el mundo digital.

Esta evolución empresarial está marcada por amplios beneficios a las compañías; inmediatez, agilidad y disponibilidad de documentación en cualquier parte, son algunos de los principales hitos que conseguirán la empresa.

Pasos necesarios para la Migración Digital empresarial:

Análisis

El primer paso es analizar toda la estructura empresarial y definir qué partes tendrá la migración. Recursos humanos, finanzas, gestión de clientes, proveedores, almacén, etc.

Interactividad

Una vez definidos cuáles son las secciones a migrar, habrá que definir qué partes interactúan en cada sección, es decir, qué personas o elementos (productos o documentos), se ven implicados en esta interactividad.

Automatización

La automatización será una de las partes clave en la migración digital. En este paso se definen procesos mecánicos que se pueden realizar de forma automática para el ahorro de recursos humanos y temporales.

Innovación y uso

En el momento que se han definido y automatizado los procesos, estamos inmersos en la migración digital. Las personas que interactúan con el sistema deben conocer el correcto uso de los sistemas y aportar qué puntos se pueden innovar para seguir mejorando el proceso.

En resumen, el proceso de transformación digital de una empresa significa averiguar cómo las herramientas tecnológicas ayudan y favorecen a las empresas.  El éxito de su implantación recae, como siempre, en las personas. Es necesario que las personas estén preparadas para tomar la decisión de abordar la transformación digital, y también, para adquirir la capacitación necesaria. Esta ayuda es un claro símil de la evolución y progreso que sufrirán las empresas transformadas. Los beneficios aportados y el ahorro de todos los recursos implicados, supone un aumento en el beneficio económico, en la ejecución de la actividad y en el número de clientes nuevos que lleguen a la compañía.